Bienvenidos a Viltis, el blog jurídico especializado en el ámbito español. En esta ocasión, vamos a hablar sobre una cuestión que suele generar confusión en el ámbito legal: la diferencia entre la tutela y la guarda en el sistema jurídico español.

Tutela y guarda: ¿qué son y cuáles son sus diferencias?

En términos generales, tanto la tutela como la guarda son figuras que tienen como objetivo proteger y velar por los derechos e intereses de una persona que no puede hacerlo por sí misma. Sin embargo, existen diferencias importantes entre ambas.

Tutela

La tutela es una institución que se aplica a menores de edad o a personas con discapacidad que no pueden valerse por sí mismas. En este caso, un tutor es designado por un juez para ejercer la representación legal y tomar decisiones en nombre de la persona tutelada.

El tutor tiene la obligación de proteger los derechos y bienes de la persona tutelada, así como de garantizar su bienestar y educación. Además, debe rendir cuentas de su gestión ante el juez y seguir sus instrucciones en lo que respecta a la tutela.

Guarda

La guarda, por su parte, es una figura más amplia y flexible que la tutela. Se aplica a menores de edad o a personas con discapacidad que no están sujetas a tutela y que necesitan una protección especial en determinadas situaciones.

La guarda puede ser otorgada por los padres o tutores legales de un menor a otra persona de confianza, como un familiar o un amigo cercano. También puede ser otorgada por un juez en casos específicos, como cuando un menor se encuentra en situación de riesgo o desamparo.

¿Qué implica ser tutor o guardador?

Tanto el tutor como el guardador tienen la responsabilidad de velar por el bienestar de la persona protegida y tomar decisiones en su nombre. Sin embargo, existen algunas diferencias en cuanto a sus obligaciones y funciones.

El tutor tiene una mayor responsabilidad en la gestión de los bienes de la persona tutelada, mientras que el guardador tiene un papel más enfocado en el cuidado y protección de la persona. Además, el guardador no tiene la obligación de rendir cuentas ante un juez, a menos que se le otorgue la facultad de administrar los bienes de la persona protegida.

Es importante tener en cuenta que tanto la tutela como la guarda son figuras de protección y que su finalidad es garantizar el bienestar y los derechos de las personas que las necesitan. Por lo tanto, es necesario que los tutores y guardadores actúen siempre en beneficio de la persona protegida y en cumplimiento de sus obligaciones legales.

Esperamos que este artículo haya aclarado las diferencias entre la tutela y la guarda en el sistema jurídico español. Si tienes alguna duda o comentario, no dudes en dejarlo en la sección de comentarios. ¡Nos encantaría saber tu opinión!