Bienvenidos al blog jurídico de Viltis, en esta ocasión hablaremos sobre el contrato mínimo de luz. Este tipo de contrato es una opción que ofrecen algunas compañías eléctricas para aquellos consumidores que tienen un consumo de luz muy bajo, es decir, que su consumo no supera un determinado límite establecido por la compañía.

Este tipo de contrato puede ser una buena opción para aquellos que tienen un consumo de luz muy reducido, ya que les permite ahorrar en su factura de luz. Sin embargo, es importante conocer todas las condiciones y cláusulas de este contrato antes de firmarlo.

¿Cómo funciona un contrato mínimo de luz?

El contrato mínimo de luz funciona de la siguiente manera: la compañía eléctrica establece un límite de consumo de luz, por ejemplo, 100 kWh al mes. Si el consumo del cliente no supera este límite, se le cobrará una tarifa fija establecida previamente. En caso de que el consumo supere el límite establecido, se aplicará una tarifa adicional por cada kWh extra consumido.

Es importante destacar que este tipo de contrato no incluye ningún tipo de descuento o promoción, por lo que si el consumo del cliente supera el límite establecido, su factura puede ser más elevada que si tuviera un contrato de tarifa plana o tarifa regulada.

Ejemplo de contrato mínimo de luz

Como se puede observar en el ejemplo, si el consumo de Juan Pérez no supera los 100 kWh al mes, su factura será de 30€. En caso de que supere este límite, se le cobrará 0,15€ por cada kWh extra consumido.

Es importante tener en cuenta que cada compañía eléctrica puede establecer sus propias condiciones y tarifas para el contrato mínimo de luz, por lo que es recomendable comparar diferentes opciones antes de decidirse por uno.

Esperamos que este artículo haya sido útil para entender mejor el contrato mínimo de luz. Si tienes alguna duda o quieres compartir tu experiencia con este tipo de contrato, no dudes en dejarnos un comentario.