Bienvenido a Viltis, el blog jurídico especializado en temas de derecho español. En esta ocasión, hablaremos sobre un tema importante en el ámbito legal: la prescripción de infracciones y sanciones.

La prescripción es un concepto jurídico que establece un límite de tiempo para poder reclamar o sancionar una conducta. En el caso de las infracciones y sanciones, la prescripción se aplica para evitar que estas puedan ser perseguidas eternamente y garantizar una resolución justa y oportuna.

¿Qué es la prescripción de infracciones y sanciones?

La prescripción de infracciones y sanciones es el plazo máximo en el que una autoridad puede iniciar un procedimiento sancionador o imponer una sanción por una conducta ilícita. Este plazo comienza a contar desde que se comete la infracción y varía según la gravedad de la misma.

¿Cuándo prescribe una infracción?

Según la Ley de Régimen Jurídico del Sector Público, las infracciones leves prescriben a los seis meses, las graves a los dos años y las muy graves a los tres años. Sin embargo, existen excepciones en las que el plazo puede ser ampliado o interrumpido, como en el caso de infracciones contra el medio ambiente o en situaciones de fraude.

¿Y las sanciones?

Las sanciones también tienen un plazo de prescripción, que comienza a contar desde que se notifica la resolución. En el caso de sanciones leves, el plazo es de un año; para sanciones graves es de tres años; y para sanciones muy graves es de cinco años.

¿Qué pasa si una infracción o sanción prescribe?

Si una infracción o sanción prescribe, significa que ya no se puede iniciar un procedimiento sancionador o imponer una sanción por esa conducta. Esto no impide que la autoridad pueda investigar y sancionar otras infracciones o conductas relacionadas con el mismo hecho.

En resumen, la prescripción de infracciones y sanciones es un mecanismo importante para garantizar la seguridad jurídica y evitar que las personas sean perseguidas eternamente por una conducta. Sin embargo, es importante conocer los plazos y excepciones para no perder la oportunidad de defenderse adecuadamente en caso de ser sancionado.

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