Bienvenido a Viltis, el blog jurídico donde encontrarás información actualizada sobre temas de derecho y finanzas. En esta ocasión hablaremos sobre los contratos onerosos según las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF).
Un contrato oneroso es aquel en el que ambas partes reciben beneficios y asumen obligaciones. Es decir, existe una equivalencia en las prestaciones de cada parte y se espera obtener un beneficio económico de la transacción.
Características de un contrato oneroso según NIIF
De acuerdo con las NIIF, un contrato se considera oneroso cuando:
- Las partes involucradas tienen obligaciones mutuas.
- Existe una equivalencia en las prestaciones.
- Se espera obtener un beneficio económico de la transacción.
Es importante destacar que, según las NIIF, un contrato oneroso no siempre es sinónimo de un contrato justo. Un contrato justo es aquel en el que las prestaciones de cada parte son proporcionales al valor de lo recibido, mientras que en un contrato oneroso puede existir una desproporción en las prestaciones pero aún así se espera obtener un beneficio económico de la transacción.
Ejemplo de un contrato oneroso según NIIF
Supongamos que Juan contrata a una empresa de limpieza para que realice la limpieza de su oficina una vez a la semana por un valor de $100 al mes. A cambio, la empresa de limpieza se compromete a realizar la limpieza semanalmente durante todo el mes.
En este caso, tanto Juan como la empresa de limpieza tienen obligaciones mutuas y existe una equivalencia en las prestaciones. Juan obtiene una oficina limpia y la empresa de limpieza recibe un pago de $100 por su servicio. Se espera que ambas partes obtengan un beneficio económico de la transacción, por lo que este contrato se considera oneroso según las NIIF.
Esperamos que este artículo te haya sido útil para entender mejor el concepto de contrato oneroso según las NIIF. Si tienes alguna duda o comentario, no dudes en dejárnoslo en la sección de comentarios. ¡Hasta la próxima!