Bienvenido a Viltis, el blog jurídico donde encontrarás información y consejos sobre temas legales. En esta ocasión, hablaremos sobre la importancia de un contrato escrito en comparación con un contrato verbal.
Un contrato es un acuerdo entre dos o más personas que establece las obligaciones y derechos de cada una de ellas. Es una herramienta fundamental en el ámbito jurídico, ya que permite prevenir y resolver conflictos en caso de incumplimiento de alguna de las partes.
Contrato escrito
Un contrato escrito es aquel que se encuentra plasmado en un documento físico, ya sea en papel o en formato digital. Este tipo de contrato es preferible en la mayoría de los casos, ya que ofrece mayor seguridad y certeza para las partes involucradas.
Al estar por escrito, el contrato puede ser revisado y analizado detalladamente por ambas partes antes de firmarlo. Además, en caso de que surja una disputa, el documento puede ser utilizado como prueba para demostrar las obligaciones y acuerdos establecidos.
Por ejemplo, si se celebra un contrato de compraventa de un inmueble, es fundamental que se plasmen en un documento todas las condiciones del acuerdo, como el precio, la forma de pago, las condiciones de entrega, entre otros. De esta manera, en caso de que el vendedor no cumpla con lo acordado, el comprador puede hacer valer sus derechos con base en el contrato firmado.
Contrato verbal
Por otro lado, un contrato verbal es aquel que se celebra de forma oral, sin dejar constancia por escrito. Aunque es válido en la mayoría de los casos, puede resultar más complicado probar su existencia y contenido en caso de conflicto.
Un ejemplo de contrato verbal sería el acuerdo entre un dueño de un negocio y su proveedor de suministros. Si no se especifica por escrito las condiciones de pago, cantidades y fechas de entrega, podría surgir un conflicto en el futuro si alguna de las partes no cumple con lo acordado.
Por ejemplo, si una empresa de catering acuerda verbalmente con un cliente que le proveerá comida para un evento, pero no se especifica el precio y la cantidad de comida a entregar, podría haber problemas si el cliente no está satisfecho con el servicio o si el proveedor no cumple con lo esperado.
En conclusión, aunque un contrato verbal puede ser válido, siempre es recomendable plasmar los acuerdos por escrito para evitar malentendidos y tener una mayor seguridad en caso de disputas. Esperamos que este artículo te haya sido útil y si tienes alguna duda o comentario, no dudes en dejarlo abajo.
