¡Bienvenido a Viltis, un blog jurídico donde encontrarás información relevante sobre diversos temas legales! En esta ocasión, hablaremos sobre un tipo de contrato muy interesante: el contrato aleatorio.
Este tipo de contrato se caracteriza por tener un objeto incierto, es decir, que no se sabe con certeza cuál será el resultado final del mismo. Por lo tanto, las obligaciones de las partes también son inciertas y dependerán del resultado final del contrato.
¿Pero cómo funciona exactamente un contrato aleatorio? En este tipo de contrato, ambas partes asumen un riesgo, ya que el resultado final puede ser favorable o desfavorable para ambas. Por ejemplo, si se realiza un contrato aleatorio de compraventa de una cosecha de trigo, el comprador asume el riesgo de que la cosecha sea menor de lo esperado y el vendedor asume el riesgo de que sea mayor de lo esperado.
Ejemplo de contrato aleatorio:
Entre Juan Pérez, en adelante el comprador, y María Gómez, en adelante la vendedora, se ha celebrado un contrato aleatorio de compraventa de una obra de arte cuyo valor es incierto.
El comprador se compromete a pagar la suma de $10,000 al momento de la firma del contrato, pero el valor final de la obra de arte dependerá de la opinión de dos expertos en arte que determinarán su valor real en un plazo de 6 meses.
Si el valor determinado por los expertos es menor a $10,000, el comprador tendrá derecho a una devolución de la diferencia. En cambio, si el valor es mayor, el comprador deberá pagar la diferencia a la vendedora.
En este caso, ambas partes asumen un riesgo, ya que el comprador puede obtener un beneficio si el valor de la obra de arte es mayor, pero también puede sufrir una pérdida si es menor.
Si tienes alguna duda sobre el contrato aleatorio, no dudes en dejar tu comentario. En Viltis estaremos encantados de resolver todas tus inquietudes. ¡Gracias por leernos!
