Despido disciplinario procedente: concepto y alcance

Table of Contents

Bienvenidos a Viltis, el blog jurídico donde te mantendremos informado sobre las últimas sentencias y novedades del ámbito legal en España. En esta ocasión, hablaremos sobre un tema que puede resultar controvertido para muchos trabajadores: el despido disciplinario procedente.

¿Qué es el despido disciplinario procedente?

El despido disciplinario procedente es una de las formas de terminación del contrato de trabajo en España, en la que el empleador decide dar por finalizada la relación laboral debido a una conducta grave e incumplimiento de las obligaciones del trabajador.

Esta decisión debe ser justificada y comunicada al trabajador por escrito, explicando las causas que han llevado a tomar esta medida y ofreciendo la posibilidad de presentar una defensa.

¿Cuáles son las causas que pueden justificar un despido disciplinario procedente?

Existen diversas causas que pueden justificar un despido disciplinario procedente, entre las cuales se encuentran:

  • Faltas repetidas de puntualidad o asistencia al trabajo.
  • Incumplimiento de las obligaciones laborales establecidas en el contrato o en el convenio colectivo.
  • Indisciplina o desobediencia a las órdenes del empleador.
  • Faltas de respeto o agresiones a compañeros de trabajo o superiores.
  • Realizar actividades no permitidas por el contrato de trabajo durante el horario laboral.

Es importante mencionar que estas causas deben ser graves y suficientes para justificar la decisión de despido, ya que en caso contrario, el trabajador podría impugnar la decisión y solicitar su readmisión o una indemnización por despido improcedente.

¿Qué sucede en caso de que el despido sea declarado procedente?

Si el juez determina que el despido disciplinario fue justificado y procedente, el trabajador no tendrá derecho a ninguna indemnización y perderá su puesto de trabajo. Además, no podrá solicitar el cobro de prestaciones por desempleo durante un período determinado.

Es importante mencionar que, en caso de que el trabajador considere que el despido fue injustificado, tiene un plazo de 20 días hábiles para impugnar la decisión y presentar una demanda en los juzgados de lo social.

Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad para comprender mejor el despido disciplinario procedente. Si tienes alguna duda o comentario, no dudes en dejarnos un mensaje abajo. ¡Gracias por leernos en Viltis!

Rate this post

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *