Desentrañando el testamento cela

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Bienvenidos al blog jurídico Viltis, dedicado a informar y orientar a nuestros lectores en temas legales relevantes en el ámbito español.

En esta ocasión, hablaremos sobre un tema que suele ser tabú en nuestra sociedad, pero que es importante tener en cuenta: el testamento cerrado.

¿Qué es el testamento cerrado?

El testamento cerrado es una forma de testamento en la que el testador, es decir, la persona que realiza el testamento, lo redacta en un documento sellado y cerrado que solo puede ser abierto por un juez después de su fallecimiento.

Esta forma de testamento es menos común que el testamento abierto, en el que el testador lo redacta en presencia de un notario y de testigos. Sin embargo, el testamento cerrado puede ser una opción para aquellas personas que deseen mantener su última voluntad en privado.

¿Cómo se realiza un testamento cerrado?

Para realizar un testamento cerrado, es necesario seguir los siguientes pasos:

1. Redactar el testamento: El testador debe redactar su última voluntad en un documento cerrado, que puede ser un sobre o un paquete sellado. Es importante que el documento esté firmado y fechado por el testador.

2. Entregar el testamento al notario: Una vez redactado, el testador debe entregar el documento al notario de su elección. El notario se encargará de guardar el testamento en su protocolo y de expedir una certificación que acredite su existencia.

3. Conservar la certificación: El testador debe conservar la certificación de su testamento cerrado en un lugar seguro, ya que será necesaria para que el juez pueda abrirlo después de su fallecimiento.

¿Qué ventajas tiene el testamento cerrado?

Entre las ventajas del testamento cerrado, podemos destacar las siguientes:

– Privacidad: Al ser un documento sellado, el testamento cerrado mantiene en secreto la última voluntad del testador.

– Menor coste: Al no ser necesario la presencia de un notario y testigos, el testamento cerrado puede resultar más económico que el testamento abierto.

– Menor posibilidad de impugnación: Al estar sellado y custodiado por un notario, es más difícil que el testamento cerrado sea impugnado por terceros.

Es importante tener en cuenta que el testamento cerrado solo puede ser abierto por un juez después del fallecimiento del testador. Por lo tanto, si el testador desea realizar cambios en su última voluntad, deberá redactar un nuevo testamento cerrado o realizar un testamento abierto.

Esperamos que este artículo haya sido de utilidad para entender mejor qué es el testamento cerrado y sus ventajas. Si tienes alguna duda o comentario, no dudes en dejarlo en la sección de comentarios. ¡Hasta la próxima!

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