Bienvenido a Viltis, el blog jurídico del ámbito español donde encontrarás información relevante sobre temas legales. En esta ocasión, abordaremos el tema de la prescripción de la acción de liquidación de la sociedad conyugal.

La sociedad conyugal es el régimen económico que rige los bienes de un matrimonio en España. Cuando una pareja decide divorciarse, es necesario llevar a cabo la liquidación de dicha sociedad para determinar la repartición de los bienes entre ambos cónyuges.

¿Qué es la prescripción de la acción de liquidación de la sociedad conyugal?

La prescripción es un instituto jurídico que establece un plazo determinado para ejercer una acción legal. En el caso de la liquidación de la sociedad conyugal, se refiere al tiempo límite en el que se puede reclamar la división de los bienes comunes entre los ex cónyuges.

En España, el plazo de prescripción para la acción de liquidación de la sociedad conyugal es de 5 años, contados a partir de la disolución del matrimonio. Esto significa que si han pasado más de 5 años desde que se produjo el divorcio, ya no se podrá reclamar la división de los bienes.

¿Qué ocurre si no se liquida la sociedad conyugal dentro del plazo de prescripción?

Si el plazo de prescripción ha vencido y la sociedad conyugal no ha sido liquidada, los bienes seguirán perteneciendo en común a ambos ex cónyuges. Esto puede generar conflictos y complicaciones en el futuro, por lo que es importante llevar a cabo la liquidación en el plazo establecido.

En caso de que uno de los ex cónyuges reclame la división de los bienes después de que haya prescrito la acción, el otro podrá oponerse alegando la prescripción como defensa. Sin embargo, si se demuestra que el otro cónyuge actuó de mala fe o de forma fraudulenta para evitar la liquidación, la prescripción no será aplicable.

Consejos para evitar problemas con la prescripción de la acción de liquidación de la sociedad conyugal

Para evitar complicaciones en el futuro, es importante llevar a cabo la liquidación de la sociedad conyugal lo antes posible después de un divorcio. También es recomendable mantener una buena comunicación con el ex cónyuge y llegar a acuerdos amistosos para evitar conflictos legales.

Otra opción es establecer un acuerdo de liquidación de la sociedad conyugal en el convenio regulador del divorcio, donde se establezca un plazo determinado para llevar a cabo la división de los bienes. De esta manera, se evita la prescripción de la acción y se garantiza una resolución más rápida y pacífica.

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