Bienvenidos a Viltis, el blog jurídico donde podrás encontrar información y consejos sobre el ámbito legal español. En esta ocasión, hablaremos sobre el procedimiento monitorio, una vía judicial que permite reclamar una deuda de manera rápida y sencilla.

El procedimiento monitorio es una herramienta muy útil para aquellos que tienen una deuda pendiente y no han podido llegar a un acuerdo con el deudor. Este proceso está regulado en la Ley de Enjuiciamiento Civil y es una alternativa al procedimiento ordinario, ya que es más ágil y económico.

¿En qué consiste el procedimiento monitorio?

El procedimiento monitorio se inicia mediante la presentación de una demanda en el Juzgado de Primera Instancia competente. En esta demanda, el acreedor debe aportar todos los documentos que acrediten la existencia de la deuda, como contratos, facturas, recibos, entre otros.

Una vez presentada la demanda, el Juzgado la admitirá a trámite y requerirá al deudor para que en un plazo de 20 días hábiles pague la deuda o se oponga a la misma. Si el deudor no paga ni se opone, el Juzgado dictará una resolución en la que se declarará la existencia de la deuda y se ordenará el pago al deudor.

¿Qué ocurre si el deudor se opone?

Si el deudor se opone a la demanda, se iniciará un procedimiento declarativo ordinario en el que ambas partes podrán aportar pruebas y defender sus argumentos. En este caso, el procedimiento monitorio se convierte en un proceso ordinario, lo que implica una mayor duración y coste.

Es importante destacar que el procedimiento monitorio no puede utilizarse para reclamar deudas de carácter laboral, de la Seguridad Social, de arrendamientos o de impuestos. Tampoco es válido para reclamar deudas superiores a 250.000 euros.

Esperamos que esta información te haya sido útil. Si tienes alguna duda o quieres compartir tu experiencia con el procedimiento monitorio, no dudes en dejar tu comentario. En Viltis estamos siempre dispuestos a ayudarte con tus problemas legales.