Bienvenidos a Viltis, el blog jurídico donde encontrarás toda la información actualizada sobre leyes y jurisprudencia en el ámbito español. En esta ocasión, nos enfocaremos en un tema de gran relevancia en la actualidad: el arraigo social.

El arraigo social es una figura jurídica que permite a extranjeros en situación irregular en España, obtener una autorización de residencia temporal en el país. Esta autorización se concede cuando el extranjero puede demostrar que tiene vínculos familiares, laborales, sociales o culturales con el país, y que su expulsión supondría una situación de grave dificultad para él o su familia.

¿Cómo se aplica el arraigo social en España?

Para poder solicitar el arraigo social, es necesario cumplir con ciertos requisitos establecidos en la Ley de Extranjería. Algunos de ellos son:

• Tener residencia en España por un periodo mínimo de tres años.
• Contar con un contrato de trabajo o tener un negocio propio en el país.
• Disponer de medios económicos suficientes para mantenerse a sí mismo y a su familia.

Además, es importante destacar que la situación de arraigo social no es permanente, ya que la autorización de residencia se concede por un periodo de dos años y puede ser renovada siempre y cuando se sigan cumpliendo los requisitos.

La importancia de la jurisprudencia en el arraigo social

La jurisprudencia es fundamental en el ámbito del arraigo social, ya que es a través de ella que se establecen los criterios para la aplicación de esta figura jurídica. En España, el Tribunal Supremo ha dictado varias sentencias que han ido delimitando los requisitos y condiciones para obtener la autorización de residencia por arraigo social.

Por ejemplo, en una sentencia del año 2015, el Tribunal Supremo estableció que, para demostrar el arraigo social, no es necesario que el extranjero cuente con un contrato de trabajo vigente, sino que también se pueden valorar otras pruebas como el pago de impuestos o la afiliación a la Seguridad Social.

¿Qué ocurre si se deniega la solicitud de arraigo social?

En caso de que la solicitud de arraigo social sea denegada, el extranjero tiene la posibilidad de presentar un recurso ante la jurisdicción contencioso-administrativa. En este recurso, se puede alegar que se cumplen todos los requisitos exigidos y que la denegación es injustificada.

Es importante contar con el asesoramiento de un abogado especializado en extranjería en caso de enfrentar una situación de denegación de arraigo social, ya que este tipo de casos suelen ser complejos y requieren una defensa sólida.

Esperamos que este artículo haya sido de tu interés y te haya brindado una visión más clara sobre el arraigo social en España. Si tienes alguna duda o comentario, no dudes en dejárnoslo en la sección de comentarios. ¡Hasta la próxima!