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En esta ocasión, hablaremos sobre un tema muy importante en el ámbito del derecho contractual: el contrato tolling.
El contrato tolling es un acuerdo entre dos partes en el que se suspenden los plazos de prescripción o caducidad de una acción legal. Esto significa que, durante el tiempo que dure el contrato, no se considerará que ha transcurrido el plazo establecido por la ley para iniciar una demanda o reclamación.
Este tipo de contrato es común en situaciones en las que una de las partes no puede ejercer su derecho debido a circunstancias fuera de su control, como por ejemplo, una enfermedad o un accidente. En estos casos, el contrato tolling permite que se mantenga la posibilidad de iniciar una acción legal una vez que la situación se haya resuelto.
Ejemplo de contrato tolling:
Entre el Sr. Juan Pérez, en adelante «El Cliente», y la empresa ABC, en adelante «El Proveedor», se acuerda lo siguiente:
1. El Cliente contrata los servicios de diseño y desarrollo web de la empresa ABC para su sitio web www.ejemplo.com.
2. Debido a una enfermedad que imposibilita al Cliente para revisar y aprobar el trabajo en el tiempo acordado, ambas partes acuerdan firmar este contrato tolling para suspender los plazos de prescripción o caducidad de cualquier acción legal relacionada con el trabajo en cuestión.
3. Una vez que el Cliente se recupere, se procederá a la revisión y aprobación del trabajo en un plazo máximo de 30 días.
4. Si el Cliente no se recupera y no puede cumplir con su parte del contrato, ambas partes acuerdan rescindir el contrato sin responsabilidad alguna.
5. Este contrato tolling tendrá una duración de 90 días a partir de la fecha de firma.
Es importante tener en cuenta que el contrato tolling debe ser redactado con cuidado y precisión para evitar malentendidos o posibles conflictos en el futuro. Si tienes alguna duda sobre este tipo de contrato, no dudes en dejarnos un comentario y con gusto te ayudaremos.
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