Bienvenidos al blog de Viltis, un espacio dedicado a analizar temas jurídicos relevantes en el ámbito español. En esta ocasión, abordaremos un tema de gran controversia: la demanda contra McDonald’s por promover la obesidad en sus consumidores.

En los últimos años, ha habido un aumento en la preocupación por los problemas de salud relacionados con la obesidad. Muchos han señalado a la industria de la comida rápida como uno de los principales culpables de esta epidemia. En este contexto, en 2003, una asociación de consumidores española presentó una demanda contra McDonald’s por considerar que su publicidad engañosa y la falta de información nutricional en sus productos contribuían a la obesidad de sus clientes.

La demanda y sus argumentos

La demanda se basaba en el artículo 51 de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, que establece que los proveedores deben informar de manera clara y veraz sobre las características y propiedades de sus productos. La asociación de consumidores alegaba que McDonald’s no cumplía con esta obligación al no proporcionar información nutricional en sus productos y al promover una imagen de alimentación saludable en su publicidad, que no se correspondía con la realidad.

Además, la demanda también se basaba en el artículo 4 de la Ley de Competencia Desleal, que prohíbe las prácticas comerciales engañosas. La asociación de consumidores argumentaba que McDonald’s utilizaba técnicas de publicidad subliminal y mensajes engañosos en su publicidad, lo que inducía a los consumidores a creer que sus productos eran saludables cuando en realidad eran altos en calorías y grasas.

El fallo del tribunal

Tras varios años de litigio, en 2010, el Tribunal Supremo español dictó sentencia y desestimó la demanda contra McDonald’s. El tribunal consideró que la empresa cumplía con la normativa de información al proporcionar información nutricional en su página web y en sus establecimientos. Además, el tribunal no encontró pruebas suficientes de que la publicidad de McDonald’s fuera engañosa o subliminal.

Aunque la demanda no prosperó, sí generó un debate sobre la responsabilidad de las empresas en la promoción de una alimentación saludable y la obligación de informar de manera clara y veraz sobre los productos que ofrecen.

¿Tú qué opinas? ¿Crees que las empresas de comida rápida deben ser responsables por la obesidad de sus clientes? Déjanos tu comentario y comparte tu opinión en la sección de abajo.