Bienvenidos a Viltis, el blog jurídico especializado en el ámbito español. En esta ocasión, hablaremos sobre el estatuto Westminster de 1931, un acontecimiento histórico que marcó un antes y un después en la relación entre Reino Unido y sus dominios.

El estatuto Westminster fue una ley promulgada en 1931 que otorgaba a los dominios británicos (Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Terranova e Irlanda) una completa autonomía en asuntos internos y externos. Esto significaba que estos territorios dejaban de ser considerados colonias y pasaban a ser estados soberanos dentro del Imperio Británico.

Antecedentes históricos

El estatuto Westminster fue el resultado de un proceso de cambios políticos y sociales que se venían gestando desde finales del siglo XIX. En 1867, Canadá obtuvo una cierta autonomía con la Ley de la Norteamérica Británica, seguida por Australia en 1901 y Nueva Zelanda en 1907. Sin embargo, fue en 1919 cuando se iniciaron las conversaciones para otorgar una mayor autonomía a los dominios, tras la Primera Guerra Mundial.

La necesidad de otorgar una mayor autonomía a los dominios se debía a varias razones. Por un lado, los dominios habían demostrado su lealtad y apoyo a Reino Unido durante la guerra, lo que les había otorgado una mayor legitimidad política. Por otro lado, la creciente presión de los movimientos nacionalistas en los dominios también fue un factor determinante en la promulgación del estatuto Westminster.

Contenido del estatuto

El estatuto Westminster constaba de tres partes principales. En primer lugar, se establecía la igualdad entre todos los dominios y Reino Unido en cuanto a su estatus político. En segundo lugar, se reconocía la plena autonomía de los dominios en asuntos internos y externos, excepto en aquellos casos en los que se estableciera lo contrario por ley. Y por último, se establecía la creación de una conferencia imperial cada cuatro años para tratar asuntos comunes entre Reino Unido y los dominios.

Este estatuto supuso un gran avance en la relación entre Reino Unido y sus dominios, y sentó las bases para la creación de la Mancomunidad de Naciones en 1949.

Esperamos que este artículo haya sido de tu interés y te haya ayudado a comprender mejor el estatuto Westminster de 1931. Si tienes alguna duda o comentario, no dudes en dejarlo abajo. ¡Nos encantaría conocer tu opinión!