Bienvenido a Viltis, el blog jurídico del ámbito español que te mantiene informado sobre los últimos casos y jurisprudencia en materia legal. En esta ocasión, abordaremos un tema de gran relevancia en el mundo de los seguros de vida: la obligatoriedad de declarar enfermedades al momento de contratar una póliza.

Los seguros de vida son una herramienta importante para proteger a nuestros seres queridos en caso de fallecimiento, pero ¿qué sucede si no se declara una enfermedad preexistente al momento de contratar la póliza? ¿Es obligatorio hacerlo? ¿Qué consecuencias puede tener para el asegurado y sus beneficiarios? A continuación, te lo explicamos detalladamente.

¿Qué es una enfermedad preexistente?

Una enfermedad preexistente es aquella que ya estaba presente en el asegurado antes de contratar la póliza de seguro de vida. Puede ser una enfermedad crónica, una lesión o cualquier condición médica que pueda afectar la salud del asegurado y que sea conocida por él o por su médico.

¿Es obligatorio declarar una enfermedad preexistente al contratar un seguro de vida?

Según la jurisprudencia española, el asegurado tiene la obligación de declarar todas las enfermedades preexistentes al momento de contratar una póliza de seguro de vida. Esta obligación se fundamenta en el principio de buena fe, que establece que ambas partes deben actuar con honestidad y transparencia en el momento de la contratación.

Consecuencias de no declarar una enfermedad preexistente

Si el asegurado no declara una enfermedad preexistente al momento de contratar la póliza de seguro de vida, puede ser considerado como un acto de mala fe. Esto puede tener graves consecuencias, como la nulidad del contrato de seguro y la no cobertura de los beneficiarios en caso de fallecimiento del asegurado.

¿Qué sucede si la enfermedad preexistente se declara después de contratar el seguro de vida?

En caso de que el asegurado declare la enfermedad preexistente después de contratar el seguro de vida, la compañía aseguradora puede aplicar una cláusula de exclusión en la póliza, es decir, no cubrirá los gastos relacionados con esa enfermedad. Sin embargo, el resto de la póliza seguirá vigente y cubrirá cualquier otro riesgo.

En conclusión, es importante declarar todas las enfermedades preexistentes al momento de contratar un seguro de vida para evitar posibles problemas legales y garantizar la protección de nuestros seres queridos. Esperamos que este artículo haya sido de utilidad para ti. Si tienes alguna duda o comentario, no dudes en dejárnoslo en la sección de comentarios.