Demandando la incapacidad por Alzheimer

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Bienvenidos a Viltis, el blog jurídico español donde encontrarás información relevante sobre temas legales de actualidad. En esta ocasión, queremos abordar un tema muy importante y delicado: la demanda de incapacitación por enfermedad de Alzheimer.

La enfermedad de Alzheimer es una patología neurodegenerativa que afecta principalmente a personas mayores de 65 años. Se caracteriza por un deterioro progresivo de las funciones cognitivas, como la memoria, el lenguaje y el razonamiento, lo que dificulta la capacidad de la persona para llevar a cabo actividades cotidianas.

En muchos casos, el avance de la enfermedad puede ser tan grave que la persona afectada pierde la capacidad de tomar decisiones y llevar a cabo actos jurídicos. En estos casos, es necesario recurrir a la figura de la incapacitación, que consiste en un proceso judicial en el que se declara a una persona incapaz de gestionar sus asuntos por sí misma.

¿Cómo se lleva a cabo una demanda de incapacitación por enfermedad de Alzheimer?

En primer lugar, es necesario que un familiar o persona cercana a la persona afectada presente una demanda de incapacitación ante el juzgado de primera instancia del lugar de residencia del presunto incapaz. Esta demanda debe ir acompañada de un informe médico que certifique el diagnóstico de Alzheimer y su impacto en las funciones cognitivas de la persona.

Una vez presentada la demanda, el juez realizará una serie de pruebas y evaluaciones médicas para determinar el grado de incapacidad de la persona afectada. En caso de que se declare la incapacidad, se designará a un tutor legal que se encargará de tomar decisiones en nombre del incapaz y velar por sus intereses.

¿Qué ocurre si la persona afectada ya ha otorgado un poder o testamento?

En caso de que la persona afectada haya otorgado un poder o testamento antes de ser diagnosticada con Alzheimer, estos documentos serán anulados una vez que se declare la incapacidad. Esto se debe a que, en el momento de su otorgamiento, la persona no tenía plena capacidad para tomar decisiones y por lo tanto, estos documentos no tienen validez legal.

En resumen, la demanda de incapacitación por enfermedad de Alzheimer es un proceso complejo pero necesario para proteger los derechos y bienestar de la persona afectada. Si tienes alguna duda o comentario sobre este tema, no dudes en dejarnos un comentario. En Viltis estaremos encantados de ayudarte.

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