Bienvenidos a Viltis, el blog jurídico del ámbito español donde encontrarás información y asesoramiento legal para tus problemas legales. En esta ocasión, hablaremos sobre un tema muy recurrente en el ámbito del derecho de arrendamiento: la demanda de desahucio por finalización de contrato.

En primer lugar, es importante tener claro qué es un desahucio. Se trata de un proceso judicial en el que el propietario de un inmueble (llamado arrendador) solicita la recuperación de la posesión del mismo debido a incumplimientos del inquilino (llamado arrendatario), como puede ser el impago de rentas o la finalización del contrato de arrendamiento.

En el caso específico de la finalización del contrato de arrendamiento, el arrendador tiene el derecho de solicitar la recuperación del inmueble una vez finalizado el plazo del contrato. Sin embargo, es necesario seguir un procedimiento legal para llevar a cabo el desahucio, y es aquí donde entra en juego la demanda de desahucio.

¿Cómo se inicia una demanda de desahucio por finalización de contrato?

El primer paso es notificar al arrendatario la finalización del contrato y requerirle para que abandone el inmueble en un plazo determinado. En caso de que el inquilino se niegue a abandonar el inmueble, el arrendador deberá presentar una demanda de desahucio ante el juzgado competente.

Es importante tener en cuenta que, antes de presentar la demanda, el arrendador debe asegurarse de que el contrato de arrendamiento ha finalizado y de que no existen prórrogas automáticas o tácitas que puedan extender el plazo del contrato. En caso contrario, la demanda podría ser rechazada.

¿Qué ocurre una vez presentada la demanda de desahucio?

Una vez presentada la demanda, el juez convocará a ambas partes a una vista judicial para que expongan sus argumentos y pruebas. En esta vista, el arrendador deberá demostrar que el contrato ha finalizado y que ha notificado al arrendatario su intención de recuperar el inmueble.

Si el juez determina que la demanda es procedente, se dictará una sentencia que ordenará el desalojo del inmueble y la entrega de las llaves al arrendador. En caso de que el inquilino se niegue a abandonar el inmueble, se deberá solicitar la ayuda de la fuerza pública para llevar a cabo el desahucio.

Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad para comprender mejor el proceso de demanda de desahucio por finalización de contrato. Si tienes alguna duda o comentario, no dudes en dejarnos tu opinión en la sección de comentarios. ¡Nos vemos en el próximo artículo de Viltis!