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Hoy hablaremos sobre un tipo de contrato que puede ser de gran importancia en nuestras vidas: el contrato vital.
El contrato vital es aquel que se realiza para planificar el futuro de una persona en caso de que ésta no pueda tomar decisiones por sí misma. Es comúnmente utilizado por personas mayores o con enfermedades crónicas, pero también puede ser útil para cualquier persona que desee asegurar su bienestar en caso de imprevistos.
¿Qué elementos debe contener un contrato vital?
En primer lugar, es importante que el contrato sea redactado por un abogado especializado en derecho de sucesiones y que se ajuste a las leyes y normativas de tu país.
Además, el contrato vital debe incluir cláusulas claras y detalladas sobre los deseos y decisiones de la persona en cuanto a su salud, tratamiento médico, cuidados, y disposición de sus bienes en caso de fallecimiento.
Es recomendable también designar a un representante legal o apoderado que se encargue de tomar decisiones en nombre de la persona en caso de que ésta no pueda hacerlo. Esta persona debe ser de confianza y estar dispuesta a cumplir con los deseos y voluntades expresados en el contrato vital.
Ejemplo de contrato vital:
En la ciudad de [ciudad], a [fecha], yo [nombre del contratante], mayor de edad, con DNI [número de identificación], declaro que en caso de no poder tomar decisiones por mí mismo debido a mi estado de salud, deseo que se cumplan las siguientes cláusulas:
1. Designo a [nombre del representante legal] como mi representante legal y le otorgo poder para tomar decisiones médicas en mi nombre, siempre y cuando se ajusten a lo establecido en este contrato.
2. Deseo ser tratado en el hospital [nombre del hospital] y ser atendido por el médico [nombre del médico], a menos que mi representante legal decida lo contrario en caso de una emergencia médica.
3. En caso de que mi estado de salud sea irreversible y me encuentre en estado terminal, deseo que se me apliquen medidas paliativas para aliviar el dolor y mejorar mi calidad de vida, en lugar de tratamientos que prolonguen mi vida artificialmente.
4. En cuanto a la disposición de mis bienes, deseo que se sigan las instrucciones establecidas en mi testamento, y en caso de no tener uno, que mis bienes sean distribuidos de acuerdo a las leyes de sucesiones vigentes en [país].
5. Dejo constancia de que este contrato ha sido redactado por un abogado y que he entendido todas las cláusulas y consecuencias de este acuerdo.
Es importante revisar y actualizar el contrato vital regularmente, ya que pueden surgir cambios en la salud o en las leyes que afecten su validez. Si tienes alguna duda o necesitas asesoramiento sobre este tema, no dudes en dejarnos un comentario. En Viltis estaremos encantados de ayudarte.
