¡Bienvenidos a Viltis, el blog jurídico donde encontrarás información actualizada y relevante sobre temas legales! En esta ocasión, hablaremos sobre un tema muy común pero que puede generar dudas y conflictos en las familias: el contrato de alquiler de vivienda entre familiares.
En muchas ocasiones, puede surgir la necesidad de alquilar una propiedad a un familiar, ya sea por motivos económicos o de conveniencia. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este tipo de contratos también deben regirse por la ley y contar con ciertas cláusulas y formalidades para evitar futuros problemas.
Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta en un contrato de alquiler entre familiares es establecer un precio justo y acorde al mercado. Esto evitará posibles conflictos en el futuro y garantizará una relación armoniosa entre las partes.
Otro punto a considerar es la duración del contrato. Es recomendable establecer un plazo determinado, usualmente de un año, con la posibilidad de renovarlo si ambas partes están de acuerdo. De esta manera, se evitan malentendidos sobre la duración del alquiler y se pueden hacer ajustes en caso de ser necesario.
Además, es importante incluir cláusulas que establezcan las responsabilidades de cada parte en cuanto al mantenimiento y reparaciones de la vivienda. También se pueden incluir cláusulas sobre el uso de la propiedad, como por ejemplo si se permite o no tener mascotas.
A continuación, presentamos un ejemplo de cómo podría ser un contrato de alquiler de vivienda entre familiares:
Contrato de alquiler de vivienda entre familiares
Entre los suscritos, Juan Pérez, en calidad de arrendador, y María García, en calidad de arrendatario, se celebra el presente contrato de alquiler de vivienda, de conformidad con las siguientes cláusulas:
Primera: El arrendador cede en alquiler a la arrendataria la vivienda ubicada en la calle Principal, número 123, con una superficie de 80 metros cuadrados, por un precio de $800 mensuales.
Segunda: El plazo del presente contrato será de un año, contado a partir del día de la firma del mismo, con la posibilidad de renovación por mutuo acuerdo de ambas partes.
Tercera: La arrendataria se compromete a realizar el pago del alquiler en la fecha acordada, así como a mantener la propiedad en buenas condiciones y a notificar al arrendador cualquier problema o avería que pueda surgir.
Cuarta: Queda prohibido el subarriendo total o parcial de la vivienda sin el consentimiento expreso del arrendador.
Quinta: En caso de incumplimiento de alguna de las cláusulas del presente contrato, la parte afectada podrá rescindirlo de forma inmediata.
Sexta: Para cualquier controversia que pueda surgir entre las partes, se someten a la jurisdicción de los tribunales de la ciudad de Viltis.
En prueba de conformidad, se firma el presente contrato en dos ejemplares, uno para cada parte, en la ciudad de Viltis, a 10 de julio de 2021.
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Juan Pérez, arrendador María García, arrendataria
Es importante tener en cuenta que este es solo un ejemplo y que cada contrato puede ser diferente según las necesidades y acuerdos de las partes involucradas. Por ello, siempre es recomendable contar con la asesoría de un abogado para redactar un contrato de alquiler de vivienda entre familiares que cumpla con todas las formalidades legales.
Esperamos que este artículo te haya sido útil y te invitamos a dejarnos tus comentarios si tienes alguna duda o sugerencia. En Viltis estamos siempre dispuestos a ayudarte con tus inquietudes legales. ¡Hasta la próxima!
